"Estando el pueblo reunido, cuando avanza el sacerdote con el diácono y con los ministros, se da comienzo al canto de entrada. La finalidad de este canto es abrir la celebración, promover la unión de quienes se están congregados e introducir su espíritu en el misterio del tiempo litúrgico o de la festividad, así como acompañar la procesión del sacerdote y los ministros."
La función del canto de entrada es invitar a la gente a iniciar la misa, así como crear un ambiente de celebración. Por lo tanto, se debe buscar que el canto tenga un tono festivo.
Como canto de entrada, en esta ocasión compartimos el canto "Bienvenida", del grupo chileno Betsaida. La música y los arreglos de las partituras están basados en la grabación del canto incluído en su disco 3: ¡Señor, óyenos! (1998).